15.11.12

la muerte de la caja

 Frank Lloyd Wright_Coonley house Riverside

Corría el año 1930 cuando el ilustre arquitecto americano Frank Lloyd Wright, promulagaba <<la muerte de la cornisa>> en la tercera de sus conferencias en la Universidad de Princeton. En esta ponencia, atacaba con saña la arquitectura clásica en oposición de sus postulados de <<arquitectura orgánica>>, esa arquitectura que él mismo definía como <<arquitectura de dentro afuera>>.

Nada se puede objetar sobre las aportaciones de Wright a la arquitectura moderna, o las de sus coetanéos Mies Van der Rohe y Le Corbusier, auténticos visionarios y precursores de la arquitectura tal y como hoy la conocemos.

Quizás (y esto es una reflexión nada pretenciosa) haya llegado el momento de plantearnos <<la muerte de la caja>>. Ochenta y dos años después del "fallecimiento de la cornisa", nos hemos ido regocijando, con más o menos entusiasmo y acierto, en el aparataje de la caja...y no hemos sabido salir de ahí.

 vivienda tipo caja contemporánea 

Hemos olvidado el sentido de la cubrición, de lo vernáculo, del cobijo, del recuerdo de la cabaña que durante miles años nos guareció de inclemencias y depredadores. Ochenta y dos años después de <<la muerte de la cornisa>> que Wright anunció, probablemente haya llegado el momento de replantearnos el resurgimiento de la cubierta...

palloza en Lugo_Galicia


1.11.12

un cementerio sin difuntos...

campo santo en Finisterre


Mucho se ha hablado y escrito del singular camposanto de Finisterre, que hasta la fecha de redacción de este post, sigue sin uso. Independientemente del por qué, un cementerio sin difuntos, no es un cementerio. Será una escultura, una alegoría, un monumento...será lo que sea, pero no un cementerio. Del mismo modo que una escuela sin niños no es una escuela; un cementerio sin difuntos, no es un cementerio. 

No seré yo quien cuestione la calidad de la intervención o su poesía con el entorno buscando la recuperación de la tradición y el rito de enterramiento ancestral o mil y una poesías que han llevado a formalizar estos volúmenes. Pero como obra arquitectónica (y perdónenme los mil y un críticos y premios al respecto) sinceramente, a la vista está, no funciona. 

Entiendo la arquitectura como la materialización física de un uso concreto, sea ésta en forma de espacio público o de edificio construido y hasta diría yo en forma de mobiliario, pero siempre con el fin de ser utilizado.

De hecho, ¿qué es sino la función lo que distingue una escultura de una obra arquitectónica?... 
 
Casi 10 diez años después, añado este enlace...para seguir invitando a la reflexión: