6.11.13

dispersión vs agrupación

Al hilo de este artículo escrito en noviembre de 2013, estos días de agosto de 2015, he encontrado en http://thecostofsprawl.com/ los siguientes gráficos que vienen a refrendar los argumentos aquí expuestos...según estos datos, claramente la dispersión sale más cara y es menos sostenible que la concentración urbana:


Artículo publicado el 06/11/2013:

Cada vez suenan con más fuerza las voces que claman por la sostenibilidad medio ambiental, por la eficiencia energética por el reciclaje... en definitiva, por el crecimiento urbano sostenible y el respeto al medio ambiente. Los agregados humanos se han ido asentando paulatinamente sobre el territorio, colonizándolo con mayor o menor concentración según lo iban permitiendo los recursos naturales, la climatología, y cómo no, la calidad y la cantidad de los medios de transporte. 

Podemos resumir los modelos de crecimiento urbano en dos grandes grupos: el disperso y el agrupado. En el modelo disperso, las edificaciones, generalmente de baja densidad, se extienden sobre amplias superficies de territorio. Son claros ejemplos de este modelo las ciudades dormitorio circundantes a grandes núcleos de población o el paisaje rural propio de Galicia.

modelo de asentamiento disperso

El modelo agrupado de asentamiento, prototípico de los núcleos urbanos de las ciudades, concentra con altas densidades las edificaciones y los servicios que las sustentan.

modelo de asentamiento agrupado

Es evidente que el modelo disperso de ocupación del territorio que se ha llevado a cabo abusivamente en Galicia, choca frontalmente con conceptos como la racionalización de los recursos o la sostenibilidad con el medio ambente. El hecho de la dispersión de los asentamientos sobre el territorio, supone un altísimo coste tanto económico como medioambiental, ya que dotarles de las infraestructuras básicas de acceso rodado, de agua, luz, saneamiento y recogida y gestión de residuos, significa un gasto directamente proporcional a las distancias que esas redes deben cubrir. 


Y esta es la realidad de la Comunidad Autónoma de Galicia, donde todavía a día de hoy existen innumerables núcleos rurales de población que no gozan con plenitud de esas redes básicas de servicios. Si costoso es ejecutar las las carreteras que comunican los asentamientos rurales, las redes de distribución del agua, del saneamiento y de la  electricidad, no deja de serlo menos el mantenimiento que permanentemente necesitan.


Otra consecuencia más del modelo disperso es el alto coste de la “factura del transporte”. La movilidad de personas y mercancias se hace más compleja cuanta más distancia se interpone entre los núcleos poblacionales. De esta forma se encarecen los costes de gestión del transporte público, se complica la búsqueda de la racionalidad del tráfico, del consumo de combustible e incluso del control de emisiones de CO2; y se incrementa, involuntariamente, la siniestralidad viaria.



En el modelo de ocupación del territorio agrupado, estas circunstancias invierten su sentido, y aún manteniendo un alto coste la ejecución y mantenimiento de las infraestructuras, la inversión parece más racional ya que “más gente se beneficia con menos”. Un tejido urbano, o una malla urbana -como se la denomina últimamente-, comparten una única red de servicios e infraestructuras.




En esta malla urbana, una ambiciosa estrategia de eficiencia en el transporte público y en los servicios básicos es posible, ya que el coste, en el peor de los casos, parece asumible.

Un símil comparado para enter esta dicotomía entre el modelo de asentamiento agrupado y el disperso, lo conocemos todos con mayor o menor cercanía. Por ejemplo; una familia compuesta por padres y dos hijos que dependen económicamente de ellos, optimizará mucho más los recursos y los gastos si viven todos bajo el mismo techo. Sin embargo, si los hijos dependientes viven fuera, es por todos comprensible que la factura de gastos de mantenimiento se dispara.

Ya que los asentamientos rurales dispersos se han consolidado en Galicia y suponen una situación construída irreversible, queda planificar una estrategia coherente de implantación, uso y mantenimiento de los servicios básicos.

Al respecto de estos argumentos, debo compartir el siguiente artículo extraído de la página web de arquitasa,

http://www.arquitasa.com/el-coste-de-la-ciudad-dispersa/