20.4.25

Reflexión sobre la IA aplicada al trabajo de los técnicos municipales

La siguiente reflexión ha sido redactada desde la perspectiva del puesto que ostento de arquitecto jefe del área de urbanismo y medio ambiente del ayuntamiento de Arteixo (A Coruña). Sin ningún tipo de complejo y por propia coherencia con los argumentos aquí esgrimidos, abiertamente digo que sí, que para redactar este post he acudido a la IA, si bien es cierto que pasando el filtro éticos, personal y profesional al que insisto, nunca debemos renunciar.

Pues bien...la inteligencia Artificial (IA), es una potentísima herramienta que ha venido para quedarse, por este motivo, veo conveniente comentaros lo siguiente.

Para nuestro quehacer diario, la IA tiene una capacidad casi ilimitada para procesar grandes volúmenes de datos, para modelar escenarios e incluso para extraer conclusiones en forma de informe o documento ad hoc, y todo ello en cuestión de segundos.

La correcta utilización de la IA, no sólo nos aligerará enormemente la carga de trabajo al encomendarle a ella las tareas más tediosas, sino que permitirá que reorientemos nuestras tareas a cuestiones más pragmáticas, creativas y humanas (diseño de procedimientos, diseño de ordenanzas, inspecciones, atención al público, etc.)

imagen creada por la IA

Visto el ritmo y crecimiento exponencial que conlleva cualquier nueva tecnología, el proceso de implementación de la IA en la Administración probablemente se produzca en el corto-medio plazo, así que, desde esta fase embrionaria en la que se encuentra la IA, quiero comentar con vosotros las bondades, precauciones y peligros que considero nos puede traer en nuestro quehacer diario.

Entre las principales bondades de la IA, claramente están:

-Agiliza enormemente el análisis predictivo y la síntesis de textos normativos de toda índole.
-Optimiza los tiempos empleados en el estudio y análisis de la norma así como en la redacción de documentos.
-Elabora patrones y modelos de informes y documentos en cuestión de segundos.
-Nos libera tiempo de trabajo tedioso que debemos ir gestionando y redirigiendo a otros campos (diseño de procedimientos, diseño de ordenanzas, inspecciones, atención al público, etc.)

imagen creada por la IA

No obstante, debemos tener en cuenta ciertas precauciones al integrar la IA en nuestros procesos laborales:

-La IA no reemplaza (ni debe hacerlo) el criterio profesional, como tampoco reemplaza la experiencia humana: es preciso tomar a la IA como un apoyo, no como una autoridad.
-La IA utiliza el espectro completo de la WEB, donde no toda la información es veraz. Por este motivo, los datos o conclusiones de la IA que se utilicen, deben ser verificados y cuestionados, para evitar conclusiones erróneas y fallos o defectos  en nuestros procedimientos.
-Es esencial que nos aseguremos que su aplicación sea ética, equitativa y respetuosa con los marcos legales, con los derechos y obligaciones laborales y con los derechos de los ciudadanos.
-Toda herramienta de IA que se utilice, debe ser transparente en su funcionamiento y su uso no debe ser ni un tabú ni algo que deba ocultarse a compañeros y superiores jerárquicos. No olvidemos que la IA elabora y propone, pero las personas disponemos, firmamos y respondemos en última instancia de ello.

Por último, como cualquier herramienta física o virtual, debemos tener en cuenta también los peligros que el uso de la IA puede acarrear:

-La IA deshumaniza, en cierta medida, una parte del trabajo, máxime si no se tiene la capacidad de destilar, filtrar y corregir los resultados de las búsquedas, ya que, como he dicho anteriormente, no es una tecnología infalible.
-Por la rápida recompensa que nos proporciona, puede llegar a crear una dependencia excesiva que haga debilitar el criterio técnico.
-No debe sustituir nuestra capacidad creativa ni mermar o contaminar las relaciones humanas, esto es precisamente lo que siempre nos diferenciará de la IA.

imagen creada por la IA

En definitiva, la IA es una poderosa herramienta que puede ayudarnos a mejorar enormemente la eficiencia de los procedimientos y la eficacia de nuestros actos y procedimientos administrativos. Es nuestra responsabilidad aprovechar las virtudes de esta tecnología, al tiempo que debemos mantener una mirada crítica, reflexiva y responsable sobre su utilización. 

10.11.20

Ideas para la nueva era "in-covid"

Han pasado ocho meses ya desde que la locomotora de la civilización hizo su última parada en la "Estación Covid".

 R.M.Baldessari,"Treno e velocità" (1916)

Tras reanudar la marcha allá por mayo, el tren ha tenido que reducir velocidad para -quién sabe- continuar el camino o hacer nuevamente una pausa.

 

No puede decirse que todo siga igual que antes de marzo, ya que muchos hábitos, rutinas y formas de relacionarnos han cambiado irreversiblemente...y ahí es donde arquitectura y urbanismo deben plasmar sus propuestas para esta nueva era "in-covid" de indeterminada duración en la que -aún con vacuna en ciernes- nos toca vivir.

Quedan obsoletos los aglomerados urbanos, los flujos masivos de circulación de personas y mercancías. Quedan vaciados de contenido los modelos de negocio presencial, los grandes establecimientos comerciales y las mega infraestructuras que los sustentan...en definitiva quedan desfasados los modelos aglutinadores desarrollados durante los últimos 50 años, ya que han sido el implacable vehículo de transmisión de la Covid-19.

¿Y ahora qué?

Ahora toca replantear el futuro, acudir al mundo de las ideas como ya hicieron a mediados del siglo XX utópicos como "Archigram", un grupo de jóvenes creativos de muy diversos perfiles que durante los años 60 desarrollaron ideas y proyectos utópicos, inspirados en la época que les tocó vivir con el pleno auge de la cultura pop, la cultura hippie y rebelde a las ideas preestablecidas en aquel momento. 

Coetáneos a "Archigram" fueron también los "Metabolistas", grupo de arquitectos y urbanistas japoneses aglutinados por Kenzō Tange que aportaron soluciones orgánicas y flexibles a los problemas de masificación que la sociedad japonesa presentaba en aquella época.

 

En mis años de estudiante me resultó enormemente motivador el libro "Las ciudades invisibles" de Italo Calvino un universo inspirador donde visualizar ciudades, paisajes y arquitecturas extraordinarios de la mano de Marco Polo y Kublai Kan.

Creo en la "des-metabolización" de las ciudades que habitamos, donde las autopistas y puentes serán intangibles y de información y datos. No habrá dinero físico, sino transacciones digitales...y el trueque es una opción. La naturaleza, la luz y el libre circular del aire serán los nuevos espacios proyectados, serán la materia de la que se construyen y rehabiliten las ciudades.

Des-contruír para edificar, naturalizar ciudades para habitarlas, humanizar calles para des-automobilizarlas...deshacer, replantear, rehabilitar, reciclar, reutilizar, sembrar, germinar, iluminar, abrir, ventilar...

"Ciudad in-covid"
Acrílico sobre lienzo de quien suscribe 



 

 

2.4.20

Nada volverá a ser igual...¿afortunadamente?

Nada volverá a ser igual.

El responsable: el COVID-19, un microorganismo de entre 80 y 220 nanómetros (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro). 



Esta vez no ha sido una crisis económica mundial, ni un conflicto bélico entre súper potencias ni el descubrimiento de una nueva fuente ilimitada de energía o de vida extraterrestre; ha bastado un microorganismo para poner en jaque a toda la humanidad en su momento de mayor apogeo científico y tecnológico.

Es este un mundo globalizado donde un mensaje de WhatsApp enviado desde A Coruña puede ser leído a la vez en New York, Tokio o Sídney, o donde desde el salón de tu casa puedes comprar una lámpara fabricada en Dinamarca o seguir a través de tu teléfono el paseo de un robot en Marte. En ese mismo mundo ha sido donde un virus en menos de tres meses ha circundado el planeta recluyendo a toda la humanidad en nuestras casas.


Y nada volverá a ser igual...¿afortunadamente?..dependerá de como replanteemos los hábitos, modelos y las formas de vivir, de relacionarnos y de ocupar el territorio.

Ha cambiado irreversiblemente la escala de valores, los hábitos de consumo, las medidas de higiene, han cambiado para siempre los órdenes de prioridades y tantas otras cosas que aún están por saber, y eso, como ha sido desde que salimos de las cavernas, quedará plasmado en el territorio a través de los espacios construídos en primera escala y en el territorio ocupado en la escala global.

Quedarán por resolver cuestiones como qué hacer con el viejo modelo del que hemos venido abusando y cómo adaptarnos (una vez más) a las condiciones que el medio nos impone. Ya ha pasado innumerables veces en el pasado. Grandes culturas se han disuelto y se han perdido en la memoria de la humanidad...creíamos que todo esto no iba con nosotros...y somos nosotros los que no estábamos yendo con nuestra propia historia.


Hay una España vaciada que aguarda desde hace un siglo a que se la vuelva a habitar. Hay unos usos y costumbres (algunos ya perdidos) que fueron patrimonio inmaterial de nuestros antepasados y que condujeron a la civilización hasta aquí, y que habrá que recuperar.


Hay un planeta que cuidar, unos recursos limitados de los que disponer y sobre todo, hay mucho que aprender de los errores que hemos ido arrastrando hasta llegar aquí.

Toda crisis trae consigo una ventana de oportunidad. Los arquitectos también tenemos trabajo en la reconstrucción de esta sociedad que está por venir, y es nuestra misión la de ser fieles al cambio y conseguir poner la arquitectura y el urbanismo al servicio de la población y del medio ambiente.

Ya está en marcha un laboratorio urbano. Es la Woven City, un prototipo de ciudad inteligente a los pies del monte Fuji, en Japón, desarrollado en colaboración con Toyota Motor Corporation.


Es un asentamiento que ocupa parte de las instalaciones de una antigua fábrica y está pensada para ser <<un laboratorio vivo para probar y mejorar la movilidad, la autonomía, la conectividad, la infraestructura impulsada por hidrógeno y la colaboración en la industria>>.


Ecología y tecnología, desarrollo y sostenibilidad, patrimonio construido y territorio vacante, son las dicotomías y equilibrar su coexistencia, sin duda, será el próximo reto al que se enfrente la humanidad.

26.1.16

Nuevas estrategias en viejos modelos de planificación urbana

Planificar el territorio no solamente significa diseñar o prever el crecimiento de los asentamientos humanos. Planificar supone también marcar las estrategias a seguir para lograr un modelo territorial deseable. Legislador primero y planificador después, deben plantearse cuestiones filosóficas como ¿de dónde venimos...a dónde vamos...qué medios utilizaremos para llegar a ese fin...?

Planificar por lo tanto, además de prever nuevos desarrollos y la colonización de territorio vacante, supone también corregir y encauzar modelos obsoletos, tanto de los usos como de la propia ocupación del suelo. Esta labor en concreto quizás sea la que más esfuerzos requiera por parte de planificador y legislador. Por ejemplo, ¿cómo articular nuevos parámetros de sostenibilidad en viejos entramados urbanos?, ¿cómo insertar nuevos criterios en viejas estructuras físicas y compositivas?

Un famosísimo ejemplo de una paradigmática intervención puntual en este sentido puede ser la reinvención en el High Line de New York, perfectamente detallada del singuiente enlace de la wikiarquitectura:




Lo que finalmente consiguió el parque High Line fue transformar una vieja arteria de circulación pesada en un pulmón lineal de ligera circulación peatonal. Una vieja estructura sirvió así de soporte para un nuevo parámetro de sostenibilidad urbana.

Otros grandes proyectos de humanización de tejidos urbanos se basan en la pequeña cirujía urbana, es decir, actuaciones puntuales que resuelven situaciones concretas pero que en su conjunto transfiguran la imagen de la ciudad.


 
Tratamientos novedososos de medianeras, peatonalización de calles, planificación lumínica de las urbes, son parte de esas intervenciones mínimamnete invasivas pero de profundo calado en la imagen y en el alma de fatigados tejidos urbanos.

Otro ejemplo de como una nueva dinámica puede imponerse a una vieja, es el caso de Detroit, antigua capital del automóvil que tras la quiebra económica de la ciudad y de parte de su tejido productivo, no ha tenido más remedio que reinventarse así misma. La bicicleta le come tereno al automóvil. De esta forma, y en el viejo epicentro de la industria automovilística, la tracción humana se ha impuesto a la tracción mecánica.  

Como muestra el siguiente artículo extraído de la página wewww.archdaily.com

http://www.archdaily.com.br/br/780941/como-detroit-passou-de-capital-do-automovel-a-cidade-que-mais-usa-a-bicicleta-nos-eua

 


13.12.14

la arquitectura de la ciudad

El siguiente artículo, recoge las conclusiones del trabajo final del Curso Superior Técnico de Urbanismo que realicé en 2008. Aquel trabajo tenía como objeto buscar la coherencia de las tres escalas del diseño de las que habla Rossi en su libro La arquitectura de la ciudad, por medio del ejemplo construido de Xoán XXIII en Santiago de Compostela. El análisis se acometió siguiendo el esquema Rossiano: aislando y analizando una de las partes del tejido, para así obtener un somero diagnóstico, dado que la ciudad es la suma intervenciones a lo largo del tiempo, intervenciones que caracterizan de manera individual a cada urbe.


...El hecho de considerar la ciudad como arquitectura significa reconocer la importancia de la construcción dentro del conjunto de la ciudad. El todo está constituido por la suma de de muchas partes que configuran el hecho urbano. La aportación del movimiento moderno a la concepción de la ciudad va más allá de ser un conjunto de ideas renovadoras, nos aportan un nuevo punto de vista al concepto de ciudad.


En la arquitectura no sirven las ideas o planteamientos neutrales, los problemas de conocimiento han ido siempre ligados a tendencias y elecciones; al construir una teoría de la arquitectura, su relación con la historia es ya una elección. Del mismo modo, no es comprensible una arquitectura sin tendencia o marco contextual que la genere.


Análisis de la realidad y proyecto arquitectónico se van entrelazando hasta que el estudio de los hechos urbanos (lo que entendemos por urbanismo) se hace arquitectura.


La propuesta de Rossi es la de la ciudad análoga, es decir, un procedimiento compositivo que gira entorno a unos hechos urbanos y entorno a los cuales construye otros hechos, despreciando el falso funcionalismo como método compositivo o como instrumento normativo.


Esta visión nos permite entender la ciudad como arquitectura, no como una forma o un perfil, sino como construcción en el tiempo. De este modo la arquitectura es inseparable de la vida civil que alberga, y va redescubriendo nuevas formas en la búsqueda de un ambiente más propicio con cierta intencionalidad estética.


Podríamos diferenciar a la arquitectura de las artes en que la arquitectura es concreta a cada sociedad y permanece vinculada desde sus orígenes a la sociedad y naturaleza que desarrolla.


Con el método de análisis de Rossi podemos entender la ciudad como manufactura dividida en dos grandes sectores: el privado o sector residencial y el conjunto de elementos primarios.


Así la arquitectura se entenderá como una escena fija que refleja los acontecimientos de las distintas generaciones. Para los arqueólogos la ciudad es una trama esencial y eterna del vivir. El urbanismo también implica expropiación, cambios del uso del suelo, destrucción, especulación... de cuya vorágine el monumento es el punto fijo e inmutable en esta dinámica urbana.


Es posible establecer un paralelismo entre el estudio del urbanismo y el método de Saussure para la lingüística, resumido en cuatros puntos: descripción e historia de las ciudades, investigación de las fuerzas presentes en los hechos urbanos, necesidad de limitarse y definirse estas fuerzas y la política como problema de elección por el que la ciudad se realiza a sí misma.


La historia del urbanismo se ha movido siempre entre dos grandes polos, los que consideran la ciudad como conjunto de sistemas funcionales que generan esa arquitectura, es decir, ciudad como contenedor social, económico, político... y los que entienden la ciudad como una estructura espacial, una geografía colonizada por la arquitectura.



La intervención de Xoán XXIII es, a mi parecer y no incondicionalmente, un ejemplo de coherencia entre las tres escalas de diseño Rossianas: La Calle, en cuanto la racionalización del acceso rodado y peatonal al casco histórico y el pormenor de los detalles de acera, pavimentos y marquesina; El Barrio, ya que este vacío cualifica y oxigena el entorno urbano inmediato en el que se inscribe y dota de un elemento perspectivo funcional a la mayor vía de acceso al corazón del casco histórico y La Ciudad, ya que entendida como manufactura y proyecto global, es una suma intervenciones coherentes, en donde el buen resultado del todo es la suma de de buenas intervenciones en las partes.